domingo, 1 de mayo de 2016

Los vecinos

Son personas exactamente como nosotros: con sus miedos, inseguridades; con su deseo de pertenecer, y también de resguardar su intimidad. Y, como nosotros, pendientes de lo que hacen los otros vecinos.

Dios nos los puso allí, para poderlos ayudar, entender; para convivir y formar una pequeña comunidad. Para tolerarse...

El amor no es amar a los suyos solamente. El amor es mucho más. Mucho más grande. Y los vecinos son un ejemplo de ello.

Justo ahí; justo en el medio de los propios y los extraños, están como un "catalizador" de nuestras relaciones.

Como una prueba, una muestra, de cómo hay que vivir. De cómo nuestro amor tiene que ser. No excluyente.

El Verdadero Amor
es No Excluyente.

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